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EL MERCADO DE ABASTOS – Breve Historia


Las viejas carnicerías concejiles

El mercado o plaza de abastos ocupa el solar de las antiguas carnicerías municipales, un recinto cuya función se asemejaba a la que

Fachada del Mercado de Abastos, en la calle Santa Catalina

hoy cumple. El Diccionario de Autoridades(1729) señala que era “la casa o sitio público donde se vende por menor la carne para el abasto de la República». Situadas cerca de las plazas, el centro de la vida comercial de la villa, completaban el espacio urbano donde los vecinos se abastecían de alimentos.
La construcción de las Carnicerías de Zafra y su control por el concejo y los duques derivaban, más que de aspectos higiénicos, del

cobro de tasas e impuestos tanto a los productores como a los clientes. Para muestra, baste recordar que el concejo, como uno de los comitentes que sufragaron la fábrica de la iglesia mayor, impuso «çierta sisa en la carne y pescado», que repercutía en la clientela, ya desde los inicios de las obras.
De aquellas carnicerías restan a la vista dos escudos y una lápida epigráfica en la fachada de la calle Santa Catalina. Los escudos están esculpidos en mármol, son ovalados y se muestran sobre cueros recortados: uno, el situado al norte de la fachada, tiene su campo completamente borrado, aunque en su parte inferior se advierten levemente los pedúnculos de las hojas de higuera, escudo de los duques de Feria;

Escudo picado de los Duques de Feria. Siglo XVII

mientras que el otro, que era partido, conserva íntegro el primero de sus cuarteles, en el que campa el búcaro de azucenas propio del Concejo o Ayuntamiento de Zafra.

Escudo picado parcialmente del Concejo de Zafra. Siglo XVII

La lápida, colocada en el muro medianero con el convento de Santa Catalina, indica la altura que alcanzó el agua en la inundación de 1761.

 

La nueva plaza de abastos tiene más de un siglo

En la primera década del siglo XX se construyeron en Zafra varios edificios en los que el hierro será su base estructural, uno de ellos y el primero en construirse es el mercado de abastos.
En 1902, en uno de los plenos municipales se trató la necesidad de contar con un local adecuado para albergar el comercio que tenía lugar en el espacio público de la plaza Chica, y se propuso la construcción del mercado de abastos. El proyecto fue realizado por el sevillano Aurelio Álvarez, que había sido nombrado arquitecto municipal. Las obras fueron rápidas ya que al año siguiente se inauguraba, como se lee en las inscripciones gemelas que hay en fachada de la calle Santa Catalina: en una «MERCADO/ DE/ SANTA CATALINA». Y en otra «SE INAUGURO ESTE MERCADO/ EL OCHO DE SEPTIEMBRE DE 1903/ SIENDO ALCALDE PRESIDENTE/ DEL E[X]C[ELENTÍSI]MO AYUNTAMIENTO D. MANUEL DE  MENDOZA/ Y DIRECTOR DE LA OBRA/ D. RAMON TINTORE».

Zafra. Plaza de Abastos. Fotografía de principios de siglo XX. Estado anterior la reforma de 1991

La estructura de este nuevo edificio era completamente de hierro, como puede verse en las fotografías que del mismo se conservan. Constaba de cuarenta y tres puestos para establecimientos, además de una sala para la inspección veterinaria y otra para comprobar si el pesaje era correcto. El edificio, tal como fue concebido, desapareció en una reforma general realizada en 1991, que dio como resultado el mercado que hoy conocemos.

 

Información extraída de:
RUBIO NAVARRO, M.G., Urbanismo y arquitectura en Zafra entre 1879 y 1936, TFG en Historia del Arte (inédito), Facultad de Geografía e Historia, Universidad de Sevilla, 2012-2013.
RUBIO MASA, J.C., “Precisiones sobre heráldica de Zafra: Piedras armeras de la Casa de Feria borradas en 1813”, Zafra y su Feria, 2015.